Es absurdo
decirle adiós a algo que se ha marchado de mi vida hace 17 días y que además ya
tiene sustituto nuevo; es ilógico y por mucho, lo sé, pero igualmente me siento
en la obligación moral de conmemorar -pese a mi aversión y consecuente falta de
pericia en lo que a despedidas se refiere- a ese gran amigo que estuvo a mi
lado 365 días. Dedicar pues, unos minutos para mirar hacia atrás y pasearme
entre las vivencias que me brindó el 2012… Las venturosas, obviamente, que a
conciencia predominaron y aplastaron como insectos a las adversidades
¿Sorprendente,
cierto? Afirmar que el bien triunfó sobre el mal a lo largo de ese año es
casi tan surreal como esas profecías tergiversadas que fomentaron tantos sentimientos
de antipatía humana hacia el 2012. Aunque a mí, la verdad, no me importaba ninguna patraña mediática
milenaria; durante el 2011 mi mundo había sufrido tan diversos –e igual de catastróficos-
cataclismos que la posibilidad de uno geofísico o astronómico no alteraba en
lo más mínimo mis ansias por recibir un año nuevo que me brindara la
oportunidad de renacer y reconstruir cada uno de los sueños derrumbados.
Entonces,
sin más prólogo fastidioso y cumplido el requisito de vivir para contarla, a
continuación el reporte –atrasado- de mi vida junto al 2012:
I
survived [episodio “Internado rotatorio de pregrado”]: desde el principio, eso
de rotar por cinco servicios y un centro de salud rural en tan solo 35 semanas parecía
más que complicado, agotador. Lo fue. Durante ese periodo, las noches eran unas
miserables tacañas que no se esforzaban en compensar el cansancio que me
generaba el día; eso si llegaba a experimentar la noche, que muchas veces se convertía
en la vil extensión de una tarde y mañana llena de trabajo por hacer; lógicamente,
mas de una vez pensé retirarme de esta ardua carrera, sin embargo, el 2012
siempre daba un giro en la trama que me hacia recapacitar y seguir adelante
hasta la gratificante meta.
La
culminación de una era [mi carrera de pregrado]: sigo considerando la posibilidad
de estar alucinándolo, pero aparentemente es una realidad lo de haber culminado
satisfactoriamente todas las materias de mi pensum.
“Hemos
evaluado... el trabajo… acordándose la calificación de aprobado y mención
honorífica”: ¿puedo dar el discurso que tanto he ensayado en la ducha? Entiendo que
el envase de champú simulaba un Oscar y
no una mención honorífica, pero puedo modificarlo rápidamente. Este evento
tiene tantos bloopers como puedan imaginar… algo que harán hasta que algún día mi falta de disciplina para escribir me
permita echarles bien el cuento.
Monsters,
Inc [escena inédita de Randall y Boo]: quienes contra todas las dificultades,
lograron reunirse para darse amor. A pesar de los intentos fallidos de
camuflarse con las paredes, Randall debutó en sociedad.
Momento
acelerado [estilo Marley & me]: dormí en las guardias de medicina y cirugía,
visité las entrañas de Limpiatodo, mi novio me regaló ranas y elefantes para mi
colección, amé 3 libros de Nora Roberts, conocí gente maravillosa, mi primita
me hizo un pedicure estupendo, una nueva cámara llegó a mi vida, una pacientica
me regaló dos compotas, unos pacientes me abrazaron y agradecieron mis servicios,
salí a pasear muchas veces con mis papás, hice hallacas, canté en karaoke,
aprendí a hacer quesillo, sobreviví al apocalipsis maya, gané libros, hice
mejore envolturas de regalo…
Gracias
2012 por tu compañía, en mi corazón y mente siempre existirás.
El 2012 fue bueno, pero el 2013 será mejor, amor :)
ResponderEliminarOjalá que si, amor... nuestro 2013.
EliminarEntiendo que el envase de champú simulaba un Oscar y no una mención honorífica, pero puedo modificarlo rápidamente... Que Exito Jejejeje. Se que el 2013 Sera Mucho mejor para Todos!!! Lo se, Yo tengo Fe
ResponderEliminarJajaja, si tu sabes! Gracias a ti Daniel Armando por ser parte de ese día y ayudarme a que tu mamá estuviese ahí tambien xD Amén por un año mejor!
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