Cuanto más me acercaba a la
etapa final de mi carrera universitaria -como estudiante de pregrado-, nacía en
mi un nuevo hábito: revisar listados de graduandos. Por razones lógicas no era
a mí a quien buscaba, de hecho, no buscaba a nadie en especial, solo husmeaba
entre las páginas de un anhelo que se incrementaba al toparme eventualmente con
nombres conocidos, de esas personas que por simple regla de los seis grados de
separación conocía en mayor o menor grado.
Entonces, me la pasaba
soñando con el momento cuando fuera mi nombre el que figurara como graduando de
la temporada.
Y hoy en la noche sucedió, la Universidad de Oriente publicó que:
Formará parte del acto de grado a celebrarse en febrero de año en curso.
Tengo un exceso de historias que mi escasez de energia no me ha permitido relatar... sin embargo, el hito de convertirme en médico cirujano no podía esperar. El 22 de febrero me darán un papel que certifica mi lucha y mi esfuerzo por aprender a sanar a las personas. Mi juramento hipocrático ya tiene fecha, ¡SALUD!
Felicitaciones amor !!! Se ve el fruto de tu esfuerzo :)
ResponderEliminarSi amor, aunque fue un esfuerzo comunal de varias personas, incluyendote.
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