Durante el mes de diciembre –a veces un poco antes-
empieza a emerger hacia la superficie terrestre una raza de individuos absurdos
cuyo principal cometido es arruinar las variadas celebraciones decembrinas. Grinchs
posmodernistas que debido a sus conductas insoportables, pero sobre todo incomprensibles
de odio infundado hacia la navidad –porque ni ellos mismos pueden justificarlo
concisamente-, han llegado a encabezar mi top 5 de cosas que no puedo tolerar.

Por otra parte tenemos al “misterio cristiano de la
natividad del señor”, pobre Jesús, en la época que fuera que naciera siempre
iba a estar destinado a la implacable crucifixión por el bullying. Igualmente
la pobre María, para quien no debió ser nada fácil decirle a su prometido “papi,
estoy embarazada por obra y gracia del espíritu santo…” Tremendo peo se debió
armar cuando el pobre José, ahora convertido por los “habla paja” en víctima de
una nada descartable infidelidad, le preguntaba a su amada: ¿CÓMO ES LA VAINA
MARÍA?
Definitivamente es digno de admiración que el niño Jesús
no ameritara ansiolíticos a lo largo de su vida tomando en cuenta todo el estrés
familiar que ya experimentaba en su periodo dentro del útero materno que por
cierto, llegó a feliz término a través de un parto extrahospitalario transcurrido
en un establo con mula y buey a mano durante una alocada noche en Belén, para
luego dedicarse a repartir regalos a otros niños durante su propio cumpleaños.
No obstante y pese a tan insólitas creencias navideñas, los
invito a dejar de usarlas como excusas baratas para quejarse del arbolito con
sobrecarga de adornos, del muñeco de santa que canta y se menea, de las
guirnaldas rojas/verdes/doradas que
golpean tu cabeza, de las lucecitas pro-convulsivas, de la desproporción existente
entre las figuras del pesebre, etcétera, y seguir el ejemplo que Sheldon Cooper
nos dio de adaptar las festividades según nuestras dogmas.

P.D: Burrito de goma es nuestro conformante mas nuevo, sin embargo, con mas historia para describir su pasado. En resumen, también es producto de la inseguridad venezolana... vista desde otra óptica ;)
Yo opino lo mismo que tu, amor: cada quien puede celebrar la Navidad (o diciembre, o las vacaciones de invierno o verano según el hemisferio donde estés) ... Y cada quien tiene sus tradiciones: arbolito, nacimiento, Niño Jesús, San Nicolás ... Unas católicas, otras paganas (empezando por la fecha decembrina, que viene de la mitología celta), pero cada quien que lo celebre como prefiera
ResponderEliminarSiempre y cuando no se metan ni con la mula ni con el buey, amor :*
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