martes, septiembre 27

De Grey's Anatomy y Pro-Life

El domingo estuve viendo el primer -doble- capítulo de la nueva temporada de Grey’s Anatomy; si, es un cliché que una estudiante de medicina vea teleseries de médicos, pero puedo asegurarles que junto con Scrubs, son las únicas que me gustan mirar ya que ambas representan los extremos de mi carrera: en Grey’s Anatomy la expectativa y Scrubs la realidad esclavo-delirante.

Entonces entendí por qué Grey’s Anatomy nunca está nominada a los Emmy: la trama sobrepasó lo ridículo y ya pisa territorio absurdo. Todo comienza con una calle destruida por un sumidero, you guys, si no pasa en Venezuela, no pasará en el imperio. A raíz de eso, los grandes cirujanos dirigen a un esposo desesperado para que seccione la pierna de su mujer moribunda, ok are u kidding me? ¿Solo a mí me parece peligrosa la combinación de cuchillo+inexperto+femoral/poplitea? A esto se suma la guerra emocional de Meredith vs McDreamy, acepto que Karev se pasó de –disculpen la palabra- pajuo, sin embargo, trajo una buena consecuencia: que servicio social les arrebatara la bebé adoptada… dos personas tan bonitas necesitan un hijo concebido, mas no adoptado, honestly. Por último, Cristina y su aborto-casi aborto-no aborto que me ha motivado a investigar sobre la asociación de personas Pro-Life o Pro-Vida.

Recordé que hace semanas leí en el Tumblr de una mujer –cuya identidad no puedo revelar porque quizás a alguien le moleste mi naturaleza “investigativa = Stalker”- un post referente al pro-life. No entendí si ella estaba a favor o en contra –tampoco es que me importe- simplemente me llamó la atención toda la controversia y choque de convicciones entre afectos y oponentes que aquel post desataba.

Esta agrupación, como su nombre lo indica, está a favor de la vida en cualquiera de sus etapas, iniciando el ser viviente cuando apenas es un cigoto y abarcando personas socialmente rechazadas como un asesino en serie –razones OBVIAS- o personas con gran sufrimiento, el moribundo o enfermo terminal; para ellos “todos los seres humanos tienen derecho a la vida” y quizás no hay afirmación más absoluta que esta, nuestro derecho a vivir debería ser irrevocable, innegable e incondicional.

Seré clara, el concepto los pro-vida me parece extremista. La vida es el privilegio más sagrado e inquebrantable de todo ser humano y nadie es suficiente autoridad para imponer acabar con una. No obstante, creo que la gente pro-vida tiene una mentalidad carente de flexibilidad y repleta de moralismos injustos pues es muy fácil pregonar:

Es una zorra porque ha abortado… es un irrespeto a Dios la eutanasia… es deplorable una pena de muerte…

Recordemos que una moneda siempre tiene dos lados y que la incapacidad de algunos para ver ambas caras de una situación lleva a la formación de grupos de este tipo. Quizás la mujer abortó porque el ser que guarda en su vientre es producto de violación o incesto. Quizás, la persona pide eutanasia porque no soporta el dolor que le produce su enfermedad terminal. Quizás es sentenciado a muerte por cometer asesinatos a sangre fría…

No pretendo crear controversias con mi post, pero si promover la mentalidad abierta. Recordemos siempre que cada ser humano es un mundo complejo, con experiencias y vivencias únicas e incomparables. La premisa universal que todos deberíamos tener presente es RESPETARNOS como seres humanos unos a los otros, así como las decisiones personales para manejar nuestra propia existencia.

Defensores extremistas de pro-vida, recuerden las palabras que alguna vez Fiódor Dostoievski dijo:

El hombre teme la muerte porque ama la vida.

Pero como exclamó Confucio:

Si no conoces toda la vida, ¿Cómo puede ser posible conocer la muerte?

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