Hace una semana -creo que una semana, es que mi noción del tiempo estas ultimamente ha estado alterada- miraba en History Channel -canal que ultimamente miro demasiado, increíble pero cierto- un documental sobre aquel desastre en Los Andes durante el que se estrelló el avión donde viajaban unos jugadores de rugby.
Relataban especialmente todo desde la perspectiva de Nando Parrada. ¡Qué tipo ese! Primero, al estrellarse experimenta una contusión tal que queda inconsciente, edematizado y prácticamente sin signos vitales. Sus amigos deciden dejarlo sobre la nieve esperando su muerte, debía ser así, el calor que los restos del avión podía brindar sería para los que si tenían mas esperanza de sobrevivir.
Un par de días después Nando despierta y muy lúcido pregunta por su madre y su hermana, obteniendo la devastadora noticia de que ambas han fallecido en la colisión. Pasan los días y de alguna manera el se vuelve una especie de líder dentro del grupo de sobrevivientes.
Siguen pasando las semanas, empieza a explorar el lugar donde se encuentran localizados. Se entera de que las labores de búsquedas son suspendidas, mira como otros pocos mueren y sin embargo, eso nunca mató el espíritu de Nando. Empieza a pensar en su padre, intentar salir de ese infierno gélido para aunque sea consolar a su padre con su supervivencia.
Y así, Nando acompañado de Canessa se van a la aventura de caminar hasta llegar a algún lugar... así murieran en el intento, ellos atravesarían montañas y caminos intentando llegar de nuevo a la civilazación. Y lo logradon.
La fuerza de Nando es una inspiración para mi, algo que quisiera aunque sea remotamente tener o al menos construir. No importar lo negra y oscura de la situación, simplemente seguir luchando hasta el final. No importa si se corren riesgos, peligros, si las cosas duelen y te carcoman el alma, simplemente hay que seguir, hasta que pierdas el último aliento de tu ser.
La vida no se supone que sea fácil, incluso siempre la he considerado una perra que quiere llenar de obstáculos los caminos que recorres día tras día, medir cuanta fuerza tienes, determinar tus niveles de paciencia.
Yo soy de las que necesita cuidados, estoy hecha de un material de cristal fácilmente fragmentable, sin embargo, de alguna u otra manera he logrado llegar a este punto de mi vida, algunas veces muy sola, otras un poco menos, de vez en cuando muy oscura y otras colorida... pero aquí sigo.
No sé como podría parecerme a Nando, pero espero que su historia pueda servirme de impulso a seguir adelante, sin importar que.
Escrito originalmente 22/05/2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario