Pasamos la vida entera viendo situaciones ajenas, poniendo nuestras barbas a remojar y aferrándonos con todas las fuerzas a la creencia sin fundamentos de que "nunca nos pasará a nosotros"; así somos, nuestra capacidad del autoengaño es casi sobrenatural, perdemos el sentido realista del mundo valiéndonos de una armadura de pura hojalata...
Sin pecado concebida. Bendígame padre porque he pecado. Mi pecado es el siguiente, he creído que no me iba a pasar a mí...
Me desperté temprano, era un día como cualquier otro, el cielo con el sol estaban donde siempre, había oxígeno, las horas seguían durando 60 minutos, los pajaritos cantaban... parecía ser un "más de lo mismo" de esa rutina agradable y bien estructurada... sin embargo, todo aquello era no más que un camuflaje bien elaborado de normalidad...
Eso que no me pasaría a mi por ¿ser Angela? empezó a suceder, miedos materializados que abrieron paso a una pesadilla de la cual aun no he despertado. Pasé de ser un humano promedio a ser una aparente autista, ensimismada, con la mirada perdida, muy adentrada en ese espacio poco confortable que ahora es mi mente, rodeandome únicamente de pensamientos execrables y recuerdos mortificantes.
Hace cuestión de unas semanas, cuando todavía tenía alma dentro de mi cuerpo, leí que en promedio derramamos 1.850.000 lágrimas a lo largo de toda nuestra vida, no obstante durante estos últimos días, he derramado al menos un 50% de esa cantidad a través de llantos incesantes, persistentes y cuyo patrón de aparición no se limita solo a despertares y adormecimientos...
Estoy en medio de una crisis y no sé cómo como enfrentarla ni mucho menos actuar ante ella, no lo sé porque ingenuamente siempre tuve la convicción de que no pasaría por algo similar, no hubo ensayos, entrenamientos ni tanteos; no hay ahora manuales ni compendios que me expliquen la manera de crear una unidad y por fin sentir como surge la fuerza.
Hoy en un intento desesperado por alcanzar un poco de paz, terminé consiguiendo mucha más desesperación. Por favor, responde a mis súplicas cargadas de desesperanza, muéstrame el camino que debo seguir para sanar mi muy fracturada alma, señálame la luz de este túnel tan oscuro, frio y aterrador. Te ruego que me instruyas para convertirme en un apoyo y no un desamparo. Te suplico que me llenes de fuerzas para combatir mi putrefacción interna… ¿me puedes escuchar Dios-Buda-Ala-Superman, quien sea?… ¡por favor, ayúdame!
Escrito originalmente 10/07/2011
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