Aquí estoy, pasando una crisis de taquipsiquia aguda, sintiendo una sensación de sinsabor insoportable y sufriendo una decepción inevitable. Dicen por ahí que esos son riesgos de enamorarse, así como yo cometí el error de hacerlo del proyecto para mi tesis de grado...
He sido ingenua, he pecado una vez más de inocencia, la misma que me caracteriza de toda la vida... y una vez más, ha sido esa misma característica de doble filo la que ha servido de daga para destruir las ilusiones de mi alma.
Pero eso pasa cuando uno quiere luchar contra los rápidos de un mundo complicado y dañado como es este en el que vivimos los seres humanos. Ese tipo de lesiones al alma aparecen cuando se quiere hacer las cosas bien, con amor y no por puro interés propio...
Hoy, me siento perdida, navegando en mi botecito pequeñito y medio roto sin encontrar el norte, sabiendo que los lugares que puedo ver a lo lejos, pueden contener refugios, a los cuales llegaré una vez que pueda vencer cíclopes, a una Circe que nunca falta y quien quita que aparezcan Caribdis y Escila...
Estoy aquí, flotando, sin saber a dónde debo ir... Atenea, aconsejame...
Escrito originalmente 15/04/2011
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