La segunda gesta de mi mamá no fue sencilla
de sobrellevar, sobre todo durante el primer trimestre cuando experimentó una hiperémesis
gravídica que la debilitó hasta el punto de aumentar mis posibilidades de
convertirme en aborto y no en nacimiento. Pero, mi mamá ya me amaba lo
suficiente –incluso cuando tal tormenta parecía un mensaje subliminal de lo borderline
que yo sería en el futuro- para recibir demasiadas inyecciones diarias y
guardar el reposo absoluto que le permitió ganar la agónica batalla contra los vómitos,
y convertirse en la casita full equipada para vivir feliz mi etapa fetal.
A pesar del incidente de los primeros
meses, el útero de mi mamá se encariñó tantísimo con esta inquilina que, una
vez realizadas mis maromas de rigor y posicionada en sentido cefálico para
facilitarme la mudanza, el decidió no propulsarme ni dilatar la salida por la
cual yo debía llegar al mundo real; un error garrafal para él quien gracias a
la cesárea lleva consigo la cicatriz de mi paso a través de sus paredes, concediéndome
mi bien conocida condición de “difícil de recordar, imposible de olvidar”.
La salida a través de la barriga de mi mamá
–hecho que me evitó el bañito de excremento propio del parto natural- me concedió la clase nata que me caracteriza desde
las 11:30am del 17 de febrero de mil novecientos [suficiente información] pudiendo
emigrar hasta una casita bonita en el exterior que me tocó compartir con 3
personas que adoro –y un individuo que por consanguinidad es mi abuela.
Exceptuando mi día de nacimiento, pueblo
natal y constitución de la familia en la que crecí, mi vida ha transcurrido de
manera bastante similar a la de Rory Gilmore, protagonista de Gilmore Girls -y héroe
de mi ¿pubertad?- con quien comparto unas cuantas cualidades en común: devoción
por la lectura, exquisito y versátil gusto musical, obsesivo compulsión académica,
amabilidad exagerada, puntualidad maniática y alma viajera.
Ambas planificamos nuestras vidas desde
temprana edad, sabíamos lo que queríamos –al menos lo más sustancial- y
trazamos las rutas para alcanzar esas metas. Ella quería asistir a Harvard, yo quería
asistir a su equivalente venezolano la UCV, ambas fuimos aceptadas por esas
universidades y nosotras, evaluando riesgos y beneficios, decidimos matricularnos
en otras –igual de prestigiosas- universidades: la UDO y su equivalente gringo,
Yale.
Tuvimos nuestros momentos de oscuridad -inevitables
en esta vida, supongo-, en los que nos desviamos de nuestro sendero luminoso para
adentrarnos en el bosque tenebroso donde cometimos algunos errores que dejaron
una cicatriz inmensa en nuestras almas, siempre dispuesta a levantarse del
suelo una vez que hemos caído.
Contra viento y marea, superando los
obstáculos y despertando de nuestros trances eventuales, logramos finalizar
felizmente la importantísima etapa universitaria… abriendo paso a la colisión entre
nuestros planes ideales y la realidad del desempleo, sintiéndonos perdidas e
incluso fracasadas durante algunas semanas en las que sin opciones, tuvimos que
reorganizar el proyecto de vida y amoldarlo a las escasas oportunidades,
iniciando humilde y temporalmente en nuestros oficios sin perder el norte de
nuestros sueños.
Bajo la protección de la serpiente –signo que
rige el año en curso- cumplí un año más de vida, me gradué de médico cirujano y
comencé la realización de mi artículo 8… y aunque muchos días lloro en silencio
porque la realidad de un país cayéndose a pedazos ha detenido –TEMPORALMENTE-
la ejecución del sueño más grande de mi vida, confió en que estoy donde debo
estar por los momentos y sé que mi arduo esfuerzo junto a la fidelidad que
guardo a mis convicciones, me llevarán más temprano que tarde hacia lo que
quiero.
¡Bienvenida seas serpiente, bendito sea
este año!
Felicitaciones amor !!! Y tu lo has dicho: temporalmente :)
ResponderEliminarSi amor, es la palabra adecuada.
Eliminarsaludos Angela... te dejo un premio que otorgo a tu blog... se que mereces mas que esto, pero por aqui se inicia jejejeje Exitos. Liebster Aword... http://comidaen365.blogspot.com/2013/03/premio-liebster-award-nuevamente-medan.html
ResponderEliminarAy que fino! Nunca habia ganado un premio blog! Lo haré mañana al regresar de guardia =)
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