160 es el número de calorías que estoy consumiendo hoy a las 12:09 am. 160 calorías que le añado a mi cuerpo hoy en la noche, luego de una lucha existencial bastante trillada entre mi Ello que incitado por la ansiedad decidió saciarse con una envoltura de chocolate y relleno de fresa, y mi sentido común o –mejor conocido en los bajos fondos- mi SuperYo intentado sabotear cualquier placer...
Yo criticando el mal hábito de Nigella, quien en las madrugadas se levanta en busca de alguna sobra/postre/comida/merienda que devorar... al menos mi conciencia está limpia, yo a diferencia de ella no derrito mantequilla en salsa de oliva, bioquímicamente eso está MUY MAL... tampoco es que sea mucho mejor, 160 calorías en la noche.
No puedo dormir y en vez de intentar retomar el ahora amor desbaratado que siento hacia mi tesis, y concentrarlo en crear un anteproyecto decente (en menos de una semana), me dejo llevar por el dolor que me ha dejado este enamoramiento académico y lo enfoco en algo menos productivo: escribir una historia cursi de amor para mi blog.
Mi proyecto de tesis me rompió el corazón. Yo que puse toda mi pureza en el, intentando sacarlo a flote y que las personas pensaran, al igual que yo, que si podía tener alguna importancia en la vida todo esto... pero aquí estoy, comiéndome una samba de fresa que ya empieza a pesar en mi conciencia...
Hoy en la madrugada, solo puedo recordar aquella cascada, de la cual les hablaré en algún próximo post.
P.D: fueron como 140 calorías, no la comí completa. Y quiero vomitar, en serio, no me siento bien (gastroenterológicamente hablando).
Escrito originalmente 19/04/2011
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